El enfoque sistémico es la aplicación de la teoría general de los sistemas en cualquier disciplina.
En un sentido amplio, la teoría
general de los sistemas se presenta como una forma sistemática y científica de
aproximación y representación de la realidad y, al mismo tiempo, como una
orientación hacia una práctica estimulante para formas de trabajo
interdisciplinarias.
tanto paradigma científico, la
teoría general de los sistemas se caracteriza por su perspectiva holística e
integradora, en donde lo importante son las relaciones y los conjuntos que a
partir de ellas emergen.
Los objetivos originales de la teoría
general de sistemas son las siguientes:
• Impulsar el desarrollo de una terminología
general que permita describir las
características, funciones y comportamientos sistémicos.
• Desarrollar un conjunto de leyes
aplicables a todos estos comportamientos y, por
último,
• Promover una formalización
(matemática) de estas leyes.
La primera formulación en tal sentido
es atribuible al biólogo Ludwing von Bertalanffy en
1.936, para él la teoría general de
sistema debería constituirse en un mecanismo de integración entre las ciencias
naturales y sociales. Esta teoría surge en respuesta al agotamiento e
inaplicabilidad de los enfoques analítico – reduccionista y sus principios mecánico – causales. El principio en que se basa esta teoría
es la noción de totalidad orgánica,
mientras que el paradigma anterior estaba fundado en una imagen inorgánica del
mundo.
Los conceptos propuestos por
Bertalanffy pueden ser resumidos en que existen modelos, principios y leyes que
pueden ser generalizados a través de varios
sistemas, sus componentes y las relaciones entre ellos “. La integración
y la separación representan dos aspectos fundamentalmente diferentes de la
misma realidad, en el momento en que se
rompe el todo se pierde alguna de sus propiedades vitales “(Bertalanffy, 1981
in Carr, 1996).

• Las perspectivas de sistemas en
donde las distinciones conceptuales se concentran en una relación entre el todo
(sistema) y sus partes (elementos).
• Las perspectivas de sistemas en
donde las distinciones conceptuales se concentran en los procesos de frontera
(sistemas / ambiente).
En el primer caso, la cualidad
esencial de un sistema está dada por la interdependencia de las partes que lo
integran y el orden que subyace a tal interdependencia. En el segundo, lo
central son las corrientes de entradas y salidas mediante las cuales se
establece una relación entre el sistema y su ambiente. Ambos enfoques son
ciertamente complementarios.
La teoría general de los sistemas
comprende un conjunto de enfoques que difieren de estilo y propósito, entre las
cuales se encuentran la teoría de conjuntos (Mesarovic), teoría de las redes
(Rapoport), cibernética (Wiener)1, teoría de la información (Shannon y Weaver),
teoría de los autómatas (Turing), teoría de los juegos (von Neumannn), entre otras. Por eso, la práctica del análisis aplicado de
sistemas tiene que aplicar diversos modelos, de acuerdo con la naturaleza del
caso y con criterios operacionales, aun cuando algunos conceptos, modelos y
principios de la teoría general de sistemas – como el orden jerárquico, la
diferenciación progresiva, la retroalimentación, entre otras – son aplicables a grandes rasgos a sistemas
materiales, psicológicos y socioculturales.
Las características que pueden ser
aplicables a cualquier sistema son:
• La interrelación de sus componentes
(relación entre las partes y el todo).
• Los sistemas están ordenados en una
jerarquía.
• Las partes de un sistema no son
iguales al todo.
• Los límites de los sistemas son
artificiales.
• Los sistemas pueden ser abiertos o
cerrados – según la influencia con el ambiente.
• Cada sistema tiene entradas,
procesos, salidas y ciclos de retroalimentación.
• Las fuerzas dentro de un sistema
tienden a ser contrarias entre ellas (feedback) para mantener el equilibrio
• Entropía.
Al buscar una relación entre la teoría
organizacional con la teoría de sistemas
se proponen los siguientes tipos de sistemas: racional, natural y
abierto. Los dos primeros, el racional y el natural tienden a ver la organización
como sistemas cerrados, esto es, separados del ambiente, en contraste, el
sistema abierto ve a la organización receptiva y dependiente del ambiente, hay
una conexión entre los componentes internos y externos.